Los cuadros de Vírgenes del Renacimiento son una representación artística icónica de la figura de la Virgen María y el niño Jesús, muy explorada por los artistas de la época. Estas obras capturan la belleza y la devoción de la madre de Cristo a través de delicados detalles, expresiones serenas y colores vibrantes. Los artistas renacentistas lograron plasmar la pureza y la gracia de la Virgen, convirtiéndola en un símbolo de amor y protección. A lo largo de la historia del arte, los Cuadros de Vírgenes del Renacimiento han sido admirados y apreciados por su belleza y su significado espiritual. A continuación, te presentamos una selección de estas obras extraordinarias.