El Neoclasicismo fue un movimiento artístico que surgió en el siglo XVIII como una reacción al excesivo ornamento del Barroco y Rococó. Se caracterizó por su afán de revivir la estética clásica de la antigüedad, buscando la simplicidad, la simetría y la armonía en sus obras. Los cuadros neoclásicos se inspiraban en temas históricos, mitológicos o religiosos, y se destacaban por su cuidado por los detalles, la claridad en las figuras y el equilibrio en la composición. A continuación, te mostramos una selección de algunos de los cuadros más representativos de este estilo artístico.